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Blog de Javier Memba

El insolidario

Una obra maestra de André Malraux

Archivado en: Cuaderno de lecturas, "La condición humana", de André Malraux

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                   Individualista irreductible como soy, por lo general aborrezco el llamado "compromiso". Como detesto, aún más, a quienes exigen su compromiso a los demás, tengo por norma ignorar la creación artística y literaria mediatizada por el compromiso de sus autores. Pero las reglas siempre se confirman en sus excepciones. En el caso de esta mía, una de ellas es La condición humana (1933), la magistral novela de André Malraux ambientada en la Guerra Civil China.

 

                   La leí hace ahora dieciséis años. Lo que sigue son las notas que tomé entonces. Aún recuerdo la emoción que me produjo el fragmento en que Katow entrega a sus compañeros, conscientes de que no soportarán la tortura, el cianuro que se reservaba para él mismo cuando llegase la hora de su suplicio. Y me descubro ante la definición de la condición humana de Kyo. Tal recuerda Gisors, su padre -pág. 160, tercer párrafo-, es "todo aquello por lo cual los hombres aceptan dejarse matar. Más allá del interés, tiende, más o menos confusamente, a justificar esa condición, fundiéndola en dignidad: cristianismo para el esclavo, nación para el ciudadano, comunismo para el obrero".

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Publicado el 20 de julio de 2016 a las 11:45.

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Ediciones B reúne las aventuras de Manse Everard, de Poul Anderson

Archivado en: Cuaderno de lecturas, sobre La patrulla del tiempo, de Poul Anderson

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            Puede que sea una apreciación mía, pero en mi primera visita a esta 75 edición de la Feria del Libro, he creído percibir un mayor protagonismo de las editoriales jóvenes, de fundación aún reciente, que de los grandes sellos del negocio. No citaré marcas, que el lector y el buen entendedor conocen sobradamente, sin embargo, me da la impresión de que la absorción de algunas de las casas más veteranas por parte de los grandes grupos editoriales ha venido a despersonalizar a los sellos absorbidos. Tan es así que algunas de las editoriales más prestigiosas comparten caseta con otras dedicadas a la mera divulgación. Es algo que se me antoja innoble, como eso de que alguno de esos grandes autores a los que admiro desde hace décadas dedique menos ejemplares que un cocinero o cualquier otro escritor ocasional -por no decir un advenedizo en el muy noble y siempre improductivo oficio de las letras-, al que probablemente le ha escrito el texto un profesional que permite que firme su trabajo el famoso de turno porque así le pagan más.

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Publicado el 31 de mayo de 2016 a las 13:30.

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El verano de Villa Diodati

Archivado en: Cuaderno de lecturas, el verano de Villa Diodati.

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            Ayer se cumplieron doscientos años del comienzo del viaje de Lod Byron y su médico, John Polidori, por el Continente. El periplo, tras su encuentro con los Shelley, culminaría en el verano de Villa Diodati. Allí, en la hoy legendaria residencia suiza, tendría lugar el duelo de ingenio que vio nacer a dos de los tres mitos del triunvirato rector de la novela y el cine de miedo: la abominación de Frankenstein y el Vampiro. Vaya este fragmento del capítulo que dediqué a aquel estío glorioso en No halagaron opiniones (Un recorrido por la literatura maldita, heterodoxa y alucinada) (Huerga y Fierro, Madrid, 2014) a modo de conmemoración de aquellas jornadas:

Antes de que los amantes de la literatura fantástica y de la literatura en general la convirtieran en un inmueble legendario, cierta residencia que todavía se alza en la orilla del Lago Leman más próxima a Ginebra, era conocida por sus vecinos como la casa Cologny. El Diodati del que tomó el nombre con el que habría de pasar a la historia fue un teólogo, Giovanni Diodati, que la mandó construir en una fecha imprecisa. Según algunas fuentes, en 1639, el insigne bendito que fuera su primer propietario alojó en ella al mismísimo John Milton. Aunque los últimos estudiosos de Frankenstein han desmentido este punto argumentado que la mansión fue edificada en 1710, con lo que difícilmente hubiera podido albergar al autor de El paraíso perdido (1671) sesenta y un años antes.

Lo que nadie duda es que Honoré de Balzac la visitó a finales 1833. El francés viajó a ella atraído por la experiencia allí vivida, en el verano de 1816, por una colonia inglesa integrada por lord Byron, Percy Bysshe Shelley, Mary Shelley, John Polidori e incluso Claire Clairmont. Malditos, heterodoxos y alucinados todos ellos en su Inglaterra natal, de la que habían huido espantados, casi doscientos años después se impone la entrada en matices sobre las distintas intensidades y calidades de los estigmas que obraron sobre ellos.

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Publicado el 25 de abril de 2016 a las 10:45.

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"La amante", una "nouvelle" de Jules Renard

Archivado en: Cuaderno de lecturas, "La amante" de Jules Renard

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            Estas notas tienen dos orígenes. Por un lado, un fichero de mi primer ordenador -uno de aquellos Amstrad de hace treinta años- donde fui a consignar someramente los argumentos de los textos que leía para cuando la memoria empezara a fallarme; por el otro, la perdida del archivo donde apuntaba esos asuntos. Desolado ante el desastre, resolví acometer la empresa de nuevo. Ahora bien, más allá de concisión y la brevedad de las primeras fichas, decidí extenderme en artículos tan completos como los que entonces publicaba con cierta regularidad en algunos suplementos literarios. En consecuencia, aunque su destino era un cuaderno privado mío, empezaron a costarme el mismo trabajo que cualquier otra pieza de las que publico en la prensa impresa para que me salgan esas cuentas que casi nunca me salen.

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Publicado el 7 de marzo de 2016 a las 22:00.

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Dos lecturas de Ambrose Bierce

Archivado en: Cuaderno de lecturas, sobre "El monje y la hija del verdugo" y "Cuentos de soldados y civiles", de Ambrose Bierce

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                   Cuentista antes que novelista, Ambrose Bierce ocupa un puesto prominente en medio del camino que lleva al amante del cuento de miedo de Poe a Lovecraft. Siempre entre los grandes del género, sólo escribió una novela corta. El monje y la hija del verdugo, el título en cuestión, apareció en 1892. Parece ser que basada en un amor proscrito, alumbrado en 1680 por un franciscano de un monasterio de los Alpes bávaros llamado Berchtesgaden y la hija de un verdugo. El escenario, no puede ser más gótico. De hecho, el texto está considerado uno de los mejores ejemplos del género. Di cuenta de él hace diecinueve años, las líneas que reproduzco a continuación son las notas que tomé entonces:

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Publicado el 16 de febrero de 2016 a las 12:30.

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Las almas enfermas de Machcado de Assis

Archivado en: Cuaderno de lecturas, "La causa secreta y otros cuentos de almas enfermas" de J.M. de Assis

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                   Si no fuera por el subyugante magnetismo que ejerce sobre mí la narrativa de fondo editorial decimonónica nunca hubiera descubierto al brasileño Joaquín María Machado de Assis (1839-1908). Considerado uno de los grandes autores de aquellas letras, me fue dado en los relatos reunidos por Celeste Ediciones en La causa secreta y otros cuentos de almas enfermas (2000). Aún guardo memoria de la grata sorpresa que supuso el descubrimiento hace ahora quince años.

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Publicado el 27 de enero de 2016 a las 13:30.

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Frankie y la boda

Archivado en: Cuaderno de lecturas, "Frankie y la boda", de Carson McCullers

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                   Cuando el universo de un autor comienza a resultarme conocido, más temprano que tarde dejo de leerle. Ese fue el caso de la gran Carson McCullers. La descubrí maravillado, mediados los años 80, en La balada del café triste (1951). Al punto hice de ella mi favorita de todas las autoras de más allá de la línea Mason-Dixon. Casi podría decirse que estas escritoras sureñas -Flannery O'Connor, Eudora Welty, Katherine Anne Porter...- constituyen por sí solas todo un género literario.

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Publicado el 15 de enero de 2016 a las 22:15.

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Una celebración del universo de Blake y Mortimer

Archivado en: Cuaderno de lecturas, Las aventuras de Blake y Mortimer, sobre "La vara de Plutarco"

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            El inexorable alejamiento de la impronta de Edgar P. Jacobs, por el que derivaron las aventuras de Blake y Mortimer cuando fueron retomadas por otros autores, alcanzó sus cotas más altas en El juramento de los cinco lores (2012), mucho más cerca del universo de T. E. Lawrence que del los héroes de Park Lane. Desde entonces ha habido un intento deliberado por parte de los sucesores del maestro de retomar sus asuntos, que a la postre no son otra cosa que los cánones de la serie. De ahí que La onda Séptimus (2013), la penúltima entrega, sea una vuelta al argumento de La marca amarilla (1956), la obra maestra de Jacobs. Ésa también es la causa de que La vara de Plutarco (2015), este último álbum de la serie que vengo a comentar con el entusiasmo que me ha procurado su lectura, nos lleve a los días anteriores a El secreto del Espadón (1950-1953), esa triple aventura que abrió la colección.

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Publicado el 7 de enero de 2016 a las 22:45.

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Dos lecturas imperialistas

Archivado en: Cuaderno de lecturas, "Los herederos de Joseph Conrad y Ford Madox Ford y "Tifón" de J. Conrad

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                   A mi juicio, ese culto a Joseph Conrad al que asistimos durante tantos años fue debido a un par de adaptaciones cinematográficas de la talla de Los duelistas (Ridley Scott, 1977) -sobre El duelo (1907)- y Apocalypse Now (Francis Ford Coppola, 1979) -sobre El corazón de las tinieblas (1899)-. Acaso sea ahora, que parece haber remitido tanto afán de Conrad, el momento de dar a conocer estas notas que tomé de dos lecturas de su obra en la primavera del año 98. Al volver sobre ellas para hacerlas públicas, dadas algunas de mis afirmaciones de entonces -que sigo manteniendo sin fisuras- vaya por delante que tengo el convencimiento de que la ideología de un autor no contamina en modo alguno su obra. Y así lo demuestra mi admiración por las páginas de Louis-Ferdinand Céline, Pierre Drieu La Rochelle y el resto de los colaboracionistas franceses por más que abomine -como no podía ser de otra manera ya que si volvieran sus amigos sería el primero al que mandarían a la cámara de gas- de su ideología.

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Publicado el 28 de diciembre de 2015 a las 20:30.

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El Libro del Castellano de Coucy

Archivado en: Cuaderno de lecturas, "El libro del Castellano de Coucy"

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                   Poco de lo que imaginé a tenor del subtítulo de este poema de Châtelain de Coucy -la perversidad de un hombre medieval, que sabiéndose engañado por su mujer mata al amante de ella y le hace comer su corazón- ha resultado ser cierto. Sin embargo, ésta no ha sido esa narración tediosa que, a falta de ese asunto, hubiera cabido esperar. En buena medida ello se debe a que el lenguaje medieval, original del texto, ha sido actualizado. Bien puede decirse que el único anacronismo que se conserva es el hablar de conceptos como el amor, la tristeza, la soledad, tal si fueran personas: "Amor, única senda que conduce a una vida honesta, me ha empujado" (pág 43)... Por lo demás, los distintos versos que conformaban las distintas partes del romance -se trata de una obra atribuida a un juglar, el susodicho Castellano de Coucy- han sido adecuados a los capítulos que vienen a conformar una suerte de novela por la traductora Meritxell Simó Torres.

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Publicado el 21 de diciembre de 2015 a las 10:15.

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Javier Memba

Javier Memba

            Periodista con más de cuarenta años de experiencia –su primer texto apareció en la revista Ozono en 1978-, Javier Memba (Madrid, 1959) fue colaborador habitual del diario EL MUNDO entre junio de 1990 y febrero de 2020. Actualmente lo es en Zenda Libros. Estudioso del cine antiguo, en todos los medios donde ha publicado sus cientos de piezas ha demostrado un decidido interés por cuanto concierne a la gran pantalla. Puede y debe decirse que el setenta por ciento de su actividad literaria viene a dar cuenta de su actividad cinéfila. Ha dado a la estampa La nouvelle vague (2003 y 2009), El cine de terror de la Universal (2004 y 2006), La década de oro de la ciencia-ficción (2005) –edición corregida y aumentada tres años después en La edad de oro de la ciencia ficción-, La serie B (2006), La Hammer (2007) e Historia del cine universal (2008).

 

            Asimismo ha sido guionista de cine, radio y televisión. Como novelista se dio a conocer en títulos como Homenaje a Kid Valencia (1989), Disciplina (1991) o Good-bye, señorita Julia (1993) y ha reunido algunos de sus artículos en Mi adorada Nicole y otras perversiones (2007). Vinilos rock español (2009) fue una evocación nostálgica del rock y de quienes le amaron en España mientras éste se grabó en vinilo. Cuanto sabemos de Bosco Rincón (2010) supuso su regreso a la narrativa tras quince años de ausencia. La nueva era del cine de ciencia-ficción (2011), junto a La edad de oro de la ciencia-ficción, constituye una historia completa del género, aunque ambos textos son de lectura independiente. No halagaron opiniones (2014) fue un recorrido por la literatura maldita, heterodoxa y alucinada. Por su parte, David Lynch, el onirismo de la modernidad (2017), fue un estudio de la filmografía de este cineasta. El cine negro español (2020) es su última publicación hasta la fecha.  

 


 

          

 

Miniatura no disponible

 

Javier Memba en 2009

 

Javier Memba en 1988

 

Javier Memba en 1987

 

1996

 

 

Javier Memba en la librería Shakespeare & Co. de París

 

 

 

 

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Enlaces

-La linterna mágica

-Unas palabras sobre Vida en sombras

-Unas palabras sobre La torre de los siete jorobados

-50 años de la Nouvelle Vague en Días de cine

-David Lynch, el onirismo de la modernidad en Radio 3

-Unas palabras sobre Casablanca en Telemadrid

-Unas palabras sobre Tintín en Cuatro TV

 

 

ALGUNOS ARTÍCULOS:

Malditos, heterodoxos y alucinados de la gran pantalla

Nuevos momentos estelares de la humanidad

Chicas yeyés

Chicas de ayer

Prólogo al nº 4 de la revista "Flamme" de la Universidad de Limoges

Destinos literarios

Sobre La naranja mecánica

Mi tributo al gran Chris Marker

El otro Borau

Bohemia del 89

Unos apuntes sobre las distopías

Elogio de Richard Matheson

En memoria de Bernadette Lafont

Homenaje al gran Jean-Pierre Melville

Los amores de Édith

Unos apuntes sobre La reina Margot

Tributo a Yasujiro Ozu con motivo del 50 aniversario de su fallecimiento

Muere Henry Miller

Unos apuntes sobre dos cintas actuales

Las legendarias chicas de los Stones

Unos apuntes sobre el "peplum"

El cine soviético del deshielo

El operador que nos devolvió el blanco y negro

Más real que Homeland

El cine de la Gran Guerra

Del porno a la pantalla comercial

Formentera cinema

Edward Hopper en estado puro

El cine de terror de los años 70

Mi tributo a Lauren Bacall

Mi tributo a Jean Renoir

Una entrevista a Lee Child

Una entrevista a William McLivanney 

Novelistas japonesas

Treinta años de Malevaje

Las grandes rediciones del cómic franco-belga

El estigma de La campana del infierno

Una reedición de Dalton Trumbo

75 años de un canto a la esperanza

Un siglo de El nacimiento de una nación

60 años de Semilla de maldad

Sobre las adaptaciones de Vicente Aranda

Regreso al futuro, treinta años después 

La otra cabeza de Murnau

Un tributo a las actrices de mi adolescencia

Cineastas españoles en Francia

El primer surrealista

La traba como materia literaria

La ilustración infantil de los años 70

Una exposición sobre la UFA

La musa de John Ford

Los icebergs de Jorge Fin

Un recorrido por los cineastas/novelistas -y viceversa-

Ettore Scola

Mi tributo a Jacques Rivette

Una película a la altura de la novela en que se basa

Mi tributo a James Cagney en el trigésimo aniversario de su fallecimiento

Recordando a Audrey Hepburn

El rey de los mamporros

Una guía clásica de la ciencia ficción

Musas de grandes canciones

Memorias de la España del tebeo

70 años de la revista Tintín

Ediciones JC regresa a sus orígenes

Seis claves para entender a Hergé

La chica del "Drácula" español

La primera princesa de la lejana galaxia

El primer Tintín coloreado

Paloma Chamorro: el fin de "La edad de oro"

Una entrevista a la fotógrafa Vanessa Winship

Una recuperación del Instituto Murnau

Heroínas de la revolución sexual

Muere George A. Romero

Un mito del cine francés

Semblanza de Basilio Martín Patino

Malevaje en la Gran Vía

Entrevista a Benjamin Black

Un circunloquio sobre la provocación

Una nueva aventura de Yeruldelgger

Una dama del crimen se despide

Recordando a Peggy Cummins

Un tributo a las yeyés francesas

La última reina del Technicolor

Recordando a John Gavin

Las referencias de La forma del agua

El Madrid de 1988

La nueva ola checa

Un apunte sobre Nelson Pereira dos Santos

Una simbiosis perfecta

Un maestro del neorrealismo tardío

El inovidable Yellowstone Kelly

Que Dios bendiga a John Ford

Muere Darío Villalba

Los recuerdos sentimentales de Enrique Herreros

Mi tributo a Harlan Ellison

La inglesa que presidió el cine español

La última rubia de Hitchcock

Unos apuntes sobre Neil Simon

Recordando Musicolandia

Una novelista italiana

Recordando a Scott Wilson

Cämilla Lackberg inaugura Getafe Negro

Una conversación entre Läckberg y Silva

El guionista de Dos hombres y un destino

Noir español y hermoso

Noir italiano

Mi tributo al gran Nicholas Roeg

De la Escuela de Barcelona al fantaterror patrio

Recordando a Rosenda Monteros

Unas palabras sobre Andrés Sorel

Farewell to Julia Adams

Corto Maltés vuelve a los quioscos

Un editor veterano

Una entrevista a Wendy Guerra

Continúa el misterio de Leonardo

Los cantos de Maldoror

Un encuentro con Clara Sánchez

Recuerdos de la Feria del Libro

Viajes a la Luna en la ficción

Los pecados de Los cinco

La última copa de Jack Kerouac

Astérix cumple 60 años

Getafe Negro 2019

Un actriz entrañable

Ochenta años de "El sueño eterno"

Sam Spade cumple 90 años

Un western en la España vaciada

Romy Schneider: el triste destino de Sissi

La nínfula maldita

Jean Vigo: el Rimbaud del cine francés

El último vuelo de Lois Lane

Claudio Guerin Hill

Dennis Hopper: El alucinado del Hollywood finisecular

Jean Seberg: la difamada por el FBI

Wener Herzog y la cólera de Dios

Gordad, el gran maese de la heterodoxia cinematográfica

Frances Farmer, la esquizofrénica que halló un inquietante sosiego

El hombre al que gustaba odiar

El gran amor de John Wayne

Iván Zulueta, arrebatado por una imagen efímera

Agnès Varda, entre el feminismo y la memoria

La reina olvidada del noir de los 40

Judy Garland al final del camino de adoquines amarillos

Jonas Mekas, el catalizador del cine independiente estadounidense

El gran Edgar G. Ulmer

La última flapper; la primera it girl

El estigmatizado por Stalin

La controvertida Egeria del Führer

El gran Tod Browning

Una chica de ayer

El niño que perdió su tren eléctrico

La primera chica de Éric Rohmer

El último cadáver bonito

La exnovia de James Dean que no quiso cumplir 40 años

Don Luis Buñuel, "ateo gracias a Dios"

La estrella cuyo fulgor se extinguió en sus depresiones

El gran cara de palo

Sylvia Kristel más allá de Emmanuelle

Roscoe Arbuckle, cuando se acabaron las risas

Laura Antonelli, la reina del softcore que perdió la razón

Nicholas Ray, que nunca volvió a casa

El vuelo más bajo de la princesa Leia Organa

Eloy de la Iglesia y el cine quinqui

Entiérralo con sus botas, su cartuchera y su revólver

La chica sin suerte

Bela Lugosi y la sombría majestuosidad de Drácula

La estrella de triste suerte

La desmesura de Jacques Rivette

Françoise Dorléac

Klaus el loco

Una hippie de los 70

Jean Esustache, entre la Nouvelle Vague y el ascetismo

Nadiuska, un juguete roto

Thea von Harbou

Jesús Franco

David Cronenberg

Sharon Tate, como en un cuento de Sheridan Le Fanu

Un guionista sediento

La reina del fantaterror patrio

Dalton Trumbo y los diez de Hollywood

La primera chica que arrojó una tarta 

El desdichado Hércules contemporáneo

En la tradición familiar

El músico del realismo poético

Otro tributo a la gran Patty Shepard

Elmer Modlin y su extraña familia

Las coproducciones internacionales rodadas en España

Marilyn Monrore y su desesperado último gesto

Un amor más poderosos que la vida

El actor atrapado en sus personajes

Entre el fantasma de su madre y el final del musical

Barbet Schroeder

Amparo Muñoz

Samuel Bronston más alla de Las Rozas

Chantal Akerman

Françoise Hardy 

Un antiguo dogmático

Jane Birkin

Anna Karina, su turbulento amor y el Madison

Sandie Shaw, ya con calzado

El gran Serge Gainsbourg

Entre la niña prodigio y la mujer concienciada

La intérprete de Shakespeare que inspiró a The Rolling Stones

La maleta del capitán Wajda

Val Lewton y su dramatización de la psicología del miedo

La alimaña de Whitechapel

Cristina Galbó

La caravana Donner

Eddie Constantine

Un nuevo curso del tiempo

Rosenda Monteros

Una criatura de la noche

Una carta a Nicolás I

Edison y el 35 mm

Barbara Steele

El felón Esquieu de Floyran acaba con los templarios

Entre Lovecraft y Hitchcock

Tchang Tchong Yen recuerda a Hergé

La musa del ciberpunk

Néstor Majnó

Una leyenda del Madrid finisecular

El rey de la serie B

La primera cosmonauta soviética

Cuando la injuria sucede a la fatalidad

Bajo Ulloa y sus cuentos crueles

La cicerone de los Stones en el infierno 

Nace Toulouse-Lautrec

El París del Charlestón se rinde a Josephine Baker

Nastassja Kinski, la dulce hija del ogro

Un tributo a Sam Peckinpah

La leyenda del London Calling

Fiódor Dostoievski frente al pelotón de fusilamiento

Mi alucinada favorita

El hombre de las mil caras

El 7º de Caballería pierde la gloria

Un recuerdo de Silke

El genocidio camboyano

Peter Bogdanovich

Guy Debord y la sociedad del espectáculo

Un héroe de Iwo Jima 

Lupe Vélez tras el último tequila sunrise

El general Lee

Roman Polanski

Un hampón italoamericano

Jane Fonda en su juventud

Kraken en la Cuesta de Moyano

Josef von Sternberg

The Beatles en The Carvern y en el show de Ed Sullivan

Que la tierra le sea leve a Douglas Trumbull

El último superviviente del hampa de Chicago

Inma de Santis

El Álamo

Una musa insumisa

El malvado Zaroff y un elogio a las revistas pulp

Miles Davis

Un polaco y el amour fou

La Legión extranjera como género literario

Conchita Montenegro

Peter Lorre y su cara de villano

El juez de la horca

Syd Barrett

Kathleen Turner

Una caricatura de la hombría

Eric Clapton

Helga Liné

Butch Cassidy

Carlos Arévalo, un cineasta español

Nace el último bohemio

Pascual García Arano

María Perschy

El Combray de Ingmar Bergman

Carlos Castaneda

Una canción de Neil Young

Un suicida dandi

Hedy Lamarr

Philip K. Dick y sus realidades bastardas

La última mujer fatal

Andréi Tarkovski, otro maldito por la censura soviética

Nace la música de la New Age

"Wie einst" Lili Marleen

Una lectura de Byron en Villa Diodati

Un apostol de la sedición juvenil

Ava en mi ciudad

Rider Haggard

Una entrada para la "Historia universal de la infamia"

La Marguerite Duras cineasta

Gallardo y calavera

El hombre que vendió su alma a Elizabeth Taylor

El crímen de Charlotte Corday

Un elogio entusiasta de la urbe

Un ángel caído

Mary Bradbury teme por su vida

Pierre Étaix y su triste gracia

El mejor verano de los Rolling

María Rosa Salgado y su conmovedora discrección

La valentía de Ramón Acín

Sylvie Vartan

La cruz de Malta de Wim Wenders

La epifanía de Louis Daguerre

Carroll Baker

Marie Laforêt y mi amigo Eloy

Eliseo Reclus atisba su quimera

Patty Pravo

Richard Pryor contra sí mismo

Miroslava, una actriz marcada por la fatalidad

France Gall y el doble sentido

Robert Bresson y el cine puro

La gesta de Alekséi Stajánov

Nace el Rimbaud del Rock & Roll seminal

Dominique Dunne, una filmografía que se quedó en el aire

Un actor vampirizado por un personaje

Tolkien publica El Hobbit

La segunda musa de Godard

John Dos Passos entra en la eternidad

Alain Resnais, el cine de la memoria

Una musa del filme noir

El cadáver de Nancy Spungen en el Chelsea Hotel

La historia de Bobby Driscoll

Un icono del feminismo

Recordando a Tina Aumont

Colgaron a Gilles de Rais

Dario Argento

Nico en el cine

Dylan Thomas en su último trance

Brigitte Helm

Un punkie en la Disney 

Nace Billy el Niño

The Wall

Tennessee Williams

Vivien Leigh

Kazuo Sakamaki salva la vida en Pearl Harbor

El proscrito de la Escuela de Barcelona 

47 hombres de honor

Charlotte Rampling

La incomunicabilità del gran MIchelangelo Antonioni

F. Scott Fitzgerald

Un pilar del cómic estadounidense

Juliet Berto

Erik, el fantasma de la Ópera

Una comedia francesa

Un pesimista alegre

Una mirada indolente a la derrota 

Sender en Casas Viejas

Kipling en su último momento

Los hermanos Marx

Puente sobre aguas turbulentas

Anouk Aimée

Mary Shelley

Quentin Tarantino

Neal Cassady 

Natalie Wood

La heterodoxia de Ermanno Olmi

Fu-Manchú

Stefan Zweig pone fin a sus días

 

 

 

 

 

 

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